martes, 23 de septiembre de 2025

UCRANIA E "ISRAEL": ALIANZA ENTRE NEONAZISMO Y NACIONALSIONISMO

Pablo Jofré Leal

Almayadeen, 13/11/2023

Fuente: HispanTV

Las acciones destructivas de occidente dirigidas a apoyar en forma irrestricta tanto al régimen ultraderechista ucraniano y al nacionalsionismo israelí están llevando, lo expliciten o no, al crecimiento y a la intensificación de conductas antisemitas, que arrastran también acciones de islamofobia.

La operación militar iniciada por la federación rusa en Ucrania tiene dos propósitos bien precisos y dados a conocer profusamente: desnazificar y desmilitarizar aquel país convertido en punta de lanza y testaferro de Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN – contra Rusia.

Una federación rusa que ha sido cercada desde el fin de la exUnión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS – rodeándola con bases militares e incorporando en esa conducta belicista, no sólo exrepúblicas soviéticas al seno de la organización Militar occidental, sino también a países que alguna vez formaron parte del llamado bloque socialista generando un desbalance en el poder de esa zona del mundo.

Una clarísima provocación que ha sido alertada y denunciada por Rusia, exigida en su freno mediante el compromiso de garantías de seguridad incumplidas por occidente. Provocaciones permanentes a través del apoyo occidental a procesos desestabilizadores en Georgia, sino que en la propia Ucrania donde se alentó, apoyó y concretó el Golpe de Estado de febrero del año 2014, que significó nazificar el país.

Las palabras textuales del presidente ruso Vladimir Putin aquella madrugada del jueves 24 de febrero del año 2022 fueron “he tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender al pueblo que durante ocho años ha sufrido persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev. Para ello, apuntaremos a la desmilitarización y desnazificación de Ucrania".

Palabras de Putin que refrendan la necesidad de recordar y siempre contextualizar pues resulta una conducta contumaz el utilizar el relato, por parte de Washington y los suyos, que presenta el inicio de la historia de los procesos políticos desde el momento que le es útil para su visión de mundo, cuando ellos dan el punto de partida. En Ucrania los hechos para Washington y los suyos partieron en febrero del año 2022, no en febrero del año 2014 e incluso antes con la política de cerco y máxima presión contra la federación rusa tras la disolución de la ex URSS.

En el caso de Palestina, los medios occidentales transmiten en forma pertinaz, que los hechos del 7 de octubre con la operación de la resistencia palestina denominada Diluvio Al Aqsa “obligó” la respuesta supuestamente autodefensiva del régimen sionista israelí, cuando la estricta verdad es que la legítima acción de la resistencia palestina es producto de 75 años de ocupación, colonización y exterminio llevado a cabo por el nacionalsionismo contra Palestina y su pueblo.

Proceso que ha implicado la usurpación y robo de sus territorios, el asesinato de decenas de miles de palestinos entre ellos miles y miles de niños con la idea de hipotecar el futuro del pueblo palestino. La construcción de un muro de segregación en Cisjordania, el bloqueo total de la Franja de Gaza desde el año 2006 a la fecha.

La demolición de viviendas, destrucción de cultivos, el impedir el retorno de los refugiados, la construcción de asentamientos con 650 mil colonos extranjeros afincados en Cisjordania. Tener presente los hechos, tener contexto y análisis permite no dejarse seducir por la manipulación y desinformación, permite tener opinión propia y así desmentir y desmantelar el aparataje comunicacional de aquellos que desean seguir manteniendo la unipolaridad del mundo impidiendo el concretar un mundo multilateral.

La pregunta que surgió tras el inicio de las operaciones militares rusas en defensa del Donbás, fundamentalmente, es si correspondía hablar de desnazificación en un país apoyado por Washington y una Europa que había tenido participación en el combate al nacionalsocialismo y que en el caso de algunos países europeos sufrió en carne propia las políticas de exterminio del Tercer Reich, nunca como la exUnión Soviética que entregó la sangre generosa de 27 millones de sus hijos e hijas para derrotar al nazismo.

La respuesta es más que evidente: un sí rotundo frente a una Ucrania, que como una sociedad de borregos está siendo conducida en el camino de una ideología de crimen y desprecio por todo aquello que no respondería a sus cánones sociales y políticos. No es casualidad que la figura de uno de los referentes del nacionalsionismo, aliado del régimen hitleriano y cómplice en los crímenes llevados a cabo por el Tercer Reich sea Stepan Bandera.

Icono reverenciado por el nazismo del siglo XXI en Ucrania. Mitificado como un héroe por aquellos que forman parte del llamado batallón Azov, Dnipro, entre otros, criticados por mostrar, exhibir y portar símbolos nazis, como el Wolfsangel, utilizado por la 2ª División SS Das Reich, y el Sol Negro. Sumemos grupos como el Partido Svoboda, el C-14 y el Pravyi Sektor – sector derecha – que han creado sus propias fuerzas de camisas pardas y que se han sumado a lo que son las fuerzas regulares del ejército ucraniano.

Una docena de milicias identificadas desde 2014 se nutren de un antisemitismo rastreable a comienzos del siglo XX. Supremacistas, homofóbicos, etnocentristas, antirusos por excelencia” (1) Un Stepan Bandera que a la luz de la historia fue simplemente un oportunista ultraderechista, convertido en un colaboracionista del agresor nazi durante la invasión a la URSS, que facilitó el dominio de Ucrania y que luego cuando vio que había sido engañado en su traición y deseos de ver destruida a la URSS y sobre todo a Rusia y se volvió infructuosamente contra sus amos del Tercer Reich convencido que su plan de independencia no llegaría a buen puerto.

Lo paradójico es que un régimen como el kievista, donde predominan los sectores más ultranacionalistas, vinculados a la ideología nacionalsocialista tanto en discursos como en simbología, esté estrechando lazos con el régimen sionista cuya esencia es aferrarse al judaísmo – aunque ello sea oportunista - al semitismo y una ideología que sustenta mitos fundacionales del orden de auto considerarse pueblo elegido a quien se le habría otorgado un territorio por obra y gracia de una divinidad al parecer agente inmobiliario exclusivo y excluyente.

Un régimen cuya narrativa permanente es el recuerdo de lo que denomina el holocausto a manos precisamente del Tercer Reich cuya ideología nacionalsocialista llevó a la muerte, no sólo a millones de europeos de creencia judía, sino también 27 millones de soviéticos, prisioneros de guerra, políticos opositores al nazismo, discapacitados mentales y gitanos. Hoy, el oportunismo político de un Zelensky – de una familia creyente en el judaísmo - con miembros del gabinete y un sector del ejército, desea ganarse la simpatía y el apoyo de Benjamín Netanyahu, no por un tema religioso, sino para confrontar a Rusia e incluso tratar de confundir a la voluble sociedad internacional, para que se vincule a Moscú con Hamas (2)

Un Volodimir Zelensky que, al inicio de su mandato presidencial señaló que, entre sus prioridades, no estaba su condición de creyente judío “El hecho de que sea judío está en la posición 20 de la lista de mis rasgos” (3) Hoy, el otrora comediante se prodiga en mensajes de apoyo incondicional a "Israel", tras lo acontecimientos del 7 de octubre pasado, cuando la resistencia palestina concretó una operación militar, que en pleno uso del derecho internacional le otorga el aval para el logro de su autodeterminación y el fin de 75 años de crímenes contra el pueblo palestino.

Zelensky, el día 11 de octubre pasado, en una de sus numerosas reuniones de coordinación entre Ucrania y la OTAN sostuvo que las democracias occidentales deben secundar la respuesta militar israelí en Gaza y no abogar por salidas negociadas. “A veces pensamos en cómo resistir o en cómo detener la guerra, cómo conseguir el diálogo con Irán o con Rusia, pero pienso que tenemos que hacer lo contrario”, dijo Zelensky, “no tenemos que dar ni siquiera la posibilidad al agresor de pensar en una tercera guerra mundial, en una nueva ola de agresiones, en una nueva tragedia”

Mismo tenor de las palabras de Netanyahu y su gabinete de extremistas, que han amenazado incluso con exterminar a la población palestina, expulsarla de su territorio en Gaza y que hoy les niegan el agua, la electricidad, el acceso a alimentos y fármacos. La política de solución final en interpretación israelí -un remake de la Conferencia de Wannsee nacionalsocialista hoy en versión telemática entre Washington y "Tel Aviv" - incluso si ello significa lanzar artefactos nucleares como lo sostuvo el ministro israelí de Patrimonio, el ultraderechista extremista Amichai Eliyahu, quien sostuvo y revelo de paso lo que "Israel" ha negado respecto a poseer artefactos nucleares “el lanzamiento de una bomba atómica contra la Franja de Gaza podría ser una de las opciones en la guerra” según señaló Eliyahu y dado a conocer por el diario The Times of Israel el domingo 5 de noviembre pasado (4).

Palestina ha sido tema también en la fuerte disputa entre el ente sionista y Rusia por el tema Ucrania, que tuvo su momento más tenso cuando el ex primer ministro sionista Yair Lapid sostuvo que Moscú estaba cometiendo crímenes de guerra en Ucrania. Para la cancillería rusa los comentarios de Lapid no sólo eran antihistóricos, sino que explican “en gran medida por qué el actual Gobierno israelí apoya al régimen neonazi de Kiev" Esto, a pesar de que la defensa de Zelensky argumenta que la creencia judía del mandatario ucraniano lo excluiría de alianza con el nazismo. La realidad indica que la religión de Zelensky no significa, en modo alguno, que Ucrania no esté dominada por neonazis y que la religión sea aprovechada en forma oportunista por los extremistas, tanto de Ucrania como de Israel para acercar posiciones y objetivos comunes.

Moscú sostiene que, “el antisemitismo en la vida cotidiana y en la política no se detiene y, por el contrario, se alimenta en el país europeo” (5) cuestión que trae aparejado el peligro del crecimiento de esta animadversión expresada en pogromos, ataques y generación de un ambiente de odio y exclusión en el conjunto de Europa, precisamente por la acción entre Kiev y "Tel Aviv". No se queje Europa después del avance y peligro que significa reflotar la bestia del nazismo en sus distintas variantes, como lo vemos en varios países de una Europa comunitaria, que más parece el patio trasero de Washington que una mancomunidad soberana de naciones.

Traigo a colación en este tema del reflotar neonazi en Europa, un interesantísimo escrito del Embajador de Rusia en Chile, Sergei N.Koshkin (6) publicado en diversos medios, donde puntualiza el hecho que “nazismo está siendo glorificado en Ucrania a nivel de Estado efectivamente, una breve arqueología de decisiones tomadas por Kiev tras el golpe de estado del año 2014, que derrocó al expresidente Viktor Yanukovich nos señal esta tendencia nazista y de consolidación del antisemitismo “el año 2015 fueron nombrados «luchadores por la independencia de Ucrania en el siglo XX» los combatientes de las unidades militares pronazi de la Segunda Guerra Mundial – la Organización de Nacionalistas Ucranianos y el Ejército Insurgente Ucraniano, así como sus líderes Stepán Bandera y Román Shujévich. El último sirvió en los destacamentos armados del Tercer Reich, el llamado batallón Nachtigal, 201.º batallón de la Schutzmannschaft (Legión Ucraniana).

El año 2018, la Rada Suprema, parlamento ucraniano, aprobó para sus militares y policías el saludo de los colaboracionistas de la OUN ¡Gloria a Ucrania! y la respuesta ¡Gloria a los héroes!, el cual copia el infame saludo del Tercer Reich. Desde el año 2019 el cumpleaños del colaboracionista con el ocupante nazi de Ucrania, Stepán Bandera se festeja a nivel de Estado: se llevan a cabo demostraciones con antorchas a estilo nazi en Kiev y otras ciudades de Ucrania.

El 14 de octubre de 2022, Zelenski otorgó el título de Héroe de Ucrania a Miroslav Simchich. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue condenado por la masacre de la aldea Pistyn, región de Ivano-Frankovsk, poblada por polacos. El 6 de diciembre de 2022, el Tribunal Supremo de Ucrania declaró que los símbolos de la división de las SS “Galicia” ya no se consideran nazi en Ucrania. Una decisión que va en contra de las decisiones del Tribunal de Núremberg.

Zelensky, apoyado por el régimen israelí y los políticos más fanáticos de una sociedad de por si extrema, exige a la OTAN y en especial a Washington que el maná de dinero y armas siga fluyendo a pesar de los crímenes de guerra y lesa humanidad que "Israel" comete contra el pueblo palestino. El mandatario ucraniano afirma que, tanto Ucrania como "Israel" llevan a cabo una política de autodefensa frente a Rusia y la resistencia palestina y, por tanto, se infiere que el apoyo occidental no debe cesar. Unidad de propósitos y beneficios recibidos generosamente entre un régimen neonazi y el régimen nacionalsionista israelí.

La ambición, el mantener el sostén financiero y militar occidental, seguir mamando de la teta imperial, aunque las contradicciones políticas e históricas sean patentes es muestra indesmentible que nos encontramos ante dos gobiernos donde el elemento ético fulgura y brillará por su ausencia. El pordiosero, el mendicante presidente de Ucrania no ha tenido pudor en poner la mano para recibir los miles y miles de millones de dólares para seguir prolongando una guerra que tiene perdida, pero al mismo tiempo incrementa la corrupción desatada en el país de Europa oriental y que ha generado severas críticas en la política europea y estadounidense.

Ante medios europeos que le preguntaron a Zelensky en Bruselas si le preocupa que la situación de agresión de "Israel" a Gaza diluya o desvíe la atención de Occidente de la defensa de Ucrania, el presidente ucraniano señaló que "Por supuesto que es una situación peligrosa, en primer lugar, para la gente en Ucrania que está en esta larga guerra. Todo el mundo está preocupado de que, si hay otras tragedias peores en el mundo (con todo respeto a esas personas) y un volumen fijo de ayuda militar, ¿qué es lo que los socios, especialmente Estados Unidos, ¿pero también la Unión Europea nos podrán enviar?” La mano menesterosa de Kiev está abierta en espera de las dádivas mortales de occidente y de pasada un empujón a "Israel", para que siga su política de exterminio del pueblo palestino. 70 mil millones de dólares es la cifra que sumerge la conciencia y el respeto a los derechos humanos en un barril de ácido. El nazismo y el sionismo unidos en la recepción de armas y dinero para seguir sus guerras. La retórica demencial de Zelensky no para, al sostener que “terroristas como Putin o Hamas buscan convertir en rehenes a naciones libres y democráticas. Y quieren poder sobre quienes buscan la libertad. Los terroristas no cambiarán. Simplemente deben perder. Y eso significa que debemos ganar" (7).

Desde el parlamento sionista y en especial del partido gobernante – el Likud - se han elevado voces en que piden que "Israel" amplíe con ayuda militar su apoyo a Ucrania. El jefe de la Comisión de Exteriores y Defensa de la Knesset y diputado del gobernante Likud, Yuli Edelstein, ha dicho que es necesario ir más allá de la ayuda humanitaria a Ucrania y poner a su servicio el resto de las áreas tecnológicas y estratégicas, incluidas las militares. Idea que no ha tenido como complemento ninguna referencia el carácter nazista del gobierno ucraniano y con ello la posibilidad cierta que el temido antisemitismo que tanto alerta "Israel" en su Hasbará y lavado de imagen ante el mundo, se coinvierta en una realidad allí, en las puertas de la Europa que sólo hace 78 años frenó al nacionalsocialismo.

Pero, tal recuerdo no perjudica los lazos, al estilo Haavara entre el régimen nazi y la federación sionista el año 1933 y que hoy se replica en la conjunción de intereses entre la Ucrania de Zelensky y el "Israel" de Netanyahu y su gabinete extremista. Una relación que se extiende desde el año 2019 cuando ambos políticos estrecharon lazos apelando a su condición de creyentes judíos, aunque bien sabemos que si de algo carecen es de fe y más bien utilizan su religión para fines políticos oportunistas (8)

Hoy los pasos de matizar el avance del nazismo y el sionismo han llevado a parte del mundo – en especial el Donbás, Palestina, Siria, Irak, fundamentalmente, a sufrir los horrores del exterminio masivo a manos de la nueva alianza entre el nazismo de Kiev y el nacionalsionismo israelí. Las acciones destructivas de occidente dirigidas a apoyar en forma irrestricta tanto al régimen ultraderechista ucraniano y al nacionalsionismo israelí están llevando, lo expliciten o no, al crecimiento y a la intensificación de conductas antisemitas, que arrastran también acciones de islamofobia.

Son las consecuencias de las políticas hegemónicas de un occidente, que tuvo responsabilidad en el desarrollo del nacionalsocialismo alemán y que hoy atiza el fuego destructor de un alianza neonazi y sionista que ha significado decenas de miles de muertos, heridos y destrucción sin que esto tenga visos de terminar.


Notas el autor:


1  https://www.telam.com.ar/notas/202203/585959-paramilitares-y-grupos-neonazis-ucranianos-como-inciden-en-la-guerra-y-en-la-paz-del-pais.

2 html https://elpais.com/internacional/2023-10-23/ucrania-quiere-ganarse-a-israel-como-aliado-contra-rusia.

3  html https://elpais.com/internacional/2023-10-23/ucrania-quiere-ganarse-a-israel-como-aliado-contra-rusia.

4  html https://www.cronica.com.mx/mundo/ministro-netanyahu-revela-secreto-voces-israel-armas-nucleares.

5  html https://es.euronews.com/2022/05/03/ucrania-crisis-israel-rusia

6  Afirma el embajador Sergei N.Koshkin en https://www.mid.ru/tv/?id=1872789&lang=es que la población de Ucrania está siendo adoctrinada con la ideología nazi. Prácticamente en todos los libros escolares los hechos históricos se presentan de manera tergiversada y son sujeto a revisión conforme a la propaganda oficial de rusofobia. No son una excepción hasta los abecedarios. Además, tras el golpe de Estado de 2014, los militantes del batallón neonazi «Azov» se dedicaban a reclutar a niños y educarlos en el espíritu de odio salvaje hacia los rusos. Las ideas nazis son muy comunes no solo entre los destacamentos voluntarios (cuyo núcleo principal forman los neonazis declarados), sino también entre los efectivos de las FF.AA. de Ucrania. Tienen tatuajes nazis, usan patches con símbolos y lemas nazis. Al tiempo de honrar a los colaboracionistas nazis y denigrar la memoria de los soldados del Ejército Soviético, la cúpula del régimen de Kiev promueve la demolición de los monumentos a los Soldados Libertadores soviéticos y a las víctimas de la Guerra, incluidos los relacionados con el Holocausto. El 9 de febrero de 2023 en Kiev desmantelaron el monumento al General soviético Nikolai Vatutin, quien comandó la liberación de Kiev de los nazis y fue asesinado en 1944 por UPA. Ese mismo 9 de febrero, pero de 1943, una unidad de UPA atacó el poblado Párosla donde asesinó a 173 polacos civiles, 43 niños entre ellos. Otro hecho muy importante – en 2016 en Kiev la Avenida Vatutin fue renombrada a la Avenida Shujévich en honor de Román Shujévich, comandante de UPA.

7  Por su parte, el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, ha aprovechado su visita a Bruselas para mandar un mensaje tranquilizador: aunque Biden se dispone a enviar a Israel toda la ayuda militar que necesite para hacer frente a Hamás, no por ello va a desatender a Ucrania. "Que nadie se equivoque. Estados Unidos apoyará a Ucrania todo el tiempo que sea necesario" https://www.elespanol.com/mundo/europa/20231012/zelenski-pide-otan-no-descuide-ayuda-militar-ucrania-nueva-guerra-israel-hamas/801170222_0.html

8  https://agenciaajn.com/noticia/netanyahu-avanza-en-una-alianza-con-el-presidente-de-ucrania-124461

lunes, 22 de septiembre de 2025

LA REVOLUCIÓN DE COLORES DE NEPAL: LA FINANCIACIÓN ESTADOUNIDENSE BAJO ESCRUTINIO EN MEDIO DE LA AGITACIÓN POLÍTICA DEL PAÍS

Kit Klarenberg

Geopolitika.ru, 19/09/2025

En las últimas semanas, Nepal se ha visto envuelto en el caos. Se han incendiado edificios públicos y privados, y decenas de civiles han muerto en incidentes que muchos creen que llevan la huella de la participación occidental.

El 9 de septiembre, el primer ministro K. P. Sharma Oli dimitió. Los medios de comunicación occidentales han presentado de forma unánime la agitación como un fervor revolucionario espontáneo por parte de la «Generación Z» de Katmandú, motivado por la ira ante la corrupción oficial, el desempleo, los esfuerzos del Estado por censurar las redes sociales, y más.

Sin embargo, hay indicios inequívocos de que el caos insurreccional se ha estado gestando durante mucho tiempo y ha contado con la ayuda de fuerzas espectrales extranjeras.

Las llamadas protestas de la «Generación Z» comprenden un conjunto de grupos activistas juveniles locales y se denominan popularmente «sin líderes», aunque Hami Nepal ha surgido claramente al frente del movimiento.

El periódico nepalí en lengua inglesa Nepali Times ha informado de que esta oenegé hasta ahora desconocida «desempeñó un papel central en la orientación de las manifestaciones, utilizando sus plataformas de Instagram y Discord para difundir información sobre las protestas y compartir directrices».

El grupo se creó para ayudar a las víctimas de los terremotos, fenómenos habituales en el país, y proporcionar alimentos, asistencia médica y otras ayudas a las comunidades nepalíes desfavorecidas.

Posteriormente, Hami Nepal supervisó la elección de la primera ministra interina de Katmandú, Sushila Karki, el 12 de septiembre, mediante un procedimiento muy poco ortodoxo y sin precedentes: una votación en línea a través de Discord.

Según se informa, el grupo de chat de la oenegé cuenta con 145.000 miembros, aunque no está claro cuántas personas votaron finalmente por Karki. Los medios de comunicación occidentales y la periodista local Prayana Rana, ferviente partidaria de los disturbios y que considera que el golpe palaciego es totalmente legítimo y orgánico, han reconocido que elegir a un líder de esta manera es profundamente problemático:

«Es mucho más igualitario que un foro físico al que muchos podrían no tener acceso. Al ser virtual y anónimo, la gente también puede decir lo que quiera sin temor a represalias. Pero también hay retos, ya que cualquiera podría manipular fácilmente a los usuarios infiltrándose y utilizando múltiples cuentas para influir en las opiniones y los votos».

Aun así, Karki se ha comprometido firmemente a ocupar el cargo solo durante seis meses, hasta que se celebren las elecciones. Ella misma tiene una impresionante trayectoria revolucionaria, ya que participó en el Movimiento Popular de 1990 que derrocó con éxito la monarquía absoluta de Nepal, por lo que fue encarcelada.

En junio de 1973, su marido secuestró un avión y robó grandes sumas de dinero para financiar la resistencia armada contra el brutal régimen del país, lo que también le llevó a la cárcel. El compromiso de Karki de luchar seriamente contra la corrupción como presidenta del Tribunal Supremo de Nepal le valió un juicio político en junio de 2017, tras solo un año en el cargo.

Es totalmente incierto quién o qué sustituirá a Karki, y mediante qué mecanismo accederá al cargo. No obstante, el hecho de que Hami Nepal, una oenegé anteriormente desconocida y sin antecedentes de activismo político, haya desempeñado un papel tan desmesurado en el derrocamiento del Gobierno de un país de 30 millones de habitantes y en la instauración de su nuevo gobernante en cuestión de días, debería hacernos reflexionar.

Aunque las actividades de la organización parecen benévolas, su lista de «marcas que nos apoyan» contiene algunas entradas desconcertantes, por no decir directamente preocupantes.

Perfiles anónimos

No está claro qué tipo de «apoyo» ha recibido Hami Nepal de sus patrocinadores, ni cuándo se le ha proporcionado, pero abarca un amplio espectro. Por un lado, la lista incluye lujosos hoteles occidentales en Katmandú, marcas de ropa y calzado, el conglomerado local Shanker —el mayor inversor privado del país—, la aplicación de mensajería Viber y Coca Cola, conocida por su complicidad en innumerables violaciones de los derechos humanos en el Sur Global. Por otro lado, aparece el Gurkha Welfare Trust.

Los gurkhas han servido durante siglos como una fuerza de élite única dentro del ejército británico, a menudo encargada de misiones delicadas. El Trust, que proporciona ayuda financiera a los veteranos gurkhas, sus viudas y familias, está financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Defensa británicos.

Por otra parte, también figura en la lista Students for a Free Tibet. Esta oenegé recibe financiación del National Endowment for Democracy, una organización que se declara fachada de la CIA. En una sorprendente coincidencia, el NED está profundamente preocupado por la misma cuestión que desencadenó las recientes protestas en Nepal.

En agosto de 2023, el Gobierno de Nepal aprobó una Política Nacional de Ciberseguridad, imitando el «Gran Cortafuegos» de China, que limita el tráfico de Internet extranjero hacia el país, al tiempo que permite la proliferación de plataformas de comercio electrónico, redes sociales y otros recursos en línea de origen nacional. La medida fue duramente condenada por Digital Rights Nepal, que está financiada por las Open Society Foundations de George Soros, un patrocinador habitual de los derrocamientos de gobiernos. Digital Rights Nepal afirmó que la política conduciría a una censura masiva y amenazaría la privacidad de los ciudadanos.

En febrero, NED publicó un informe en el que advertía que «países de todo el mundo», entre ellos Camboya, Nepal y Pakistán, consideraban la soberanía de Internet de China como un «modelo potencial» a imitar.

En lugar de reconocer la amenaza que tales ambiciones suponían para el menguante dominio web global de Washington, la Fundación afirmó que el verdadero riesgo era que el «prestigio» de Pekín se viera reforzado a nivel internacional, lo que contribuiría a «hacer del mundo un lugar seguro» para el Partido Comunista Chino. Ese mismo mes, los legisladores nepalíes comenzaron a votar un proyecto de ley que apoyaba la Política Nacional de Ciberseguridad.

La legislación exigía que las redes sociales y las aplicaciones de mensajería extranjeras se registraran formalmente en el Ministerio de Comunicación y Tecnología de la Información de Katmandú.

El objetivo era no solo hacer que estas plataformas fueran más responsables desde el punto de vista legal, sino también garantizar que el Gobierno pudiera recaudar impuestos sobre los ingresos que generaban a nivel local.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) emitió un comunicado en el que imploraba a los parlamentarios que rechazaran el proyecto de ley, alegando que suponía una grave amenaza para la libertad de prensa, debido a la posible restricción de contenidos y la prohibición de «crear o utilizar perfiles anónimos».

El CPJ está financiado por Open Society Foundations, un conjunto de importantes medios de comunicación occidentales, gigantes empresariales y financieros estadounidenses, y Google y Meta, que se verían afectados negativamente por la legislación.

No obstante, la ley se aprobó, imponiendo como fecha límite para el registro el 3 de septiembre. Mientras que TikTok y Viber cumplieron, las plataformas estadounidenses —entre ellas Facebook, Instagram, LinkedIn, WhatsApp y YouTube— se negaron, lo que llevó a Katmandú a prohibir el uso de 26 sitios web de propiedad extranjera. Esta fue la chispa que finalmente derrocó al Gobierno de Nepal.

Entorno seguro

El 4 de septiembre, la Federación de Periodistas de Nepal (FNJ) publicó una declaración firmada por 22 organizaciones de la sociedad civil en la que expresaban su «firme oposición» al cierre masivo.

La FNJ está financiada por la NED y las Open Society Foundations. La mayoría de los cofirmantes reciben dinero de las mismas fuentes, así como de otras fundaciones occidentales, gobiernos y plataformas de redes sociales. Para Hami Nepal, la prohibición fue un «punto de inflexión», y programó una manifestación masiva para cuatro días después.

La oenegé preparó exhaustivamente a los participantes con antelación, llegando incluso a establecer una «línea de ayuda para apoyar la protesta».

Las protestas del 8 de septiembre se tornaron rápidamente violentas. Los líderes de la «Generación Z» se distanciaron de la destrucción, alegando que su acción pacífica había sido «secuestrada» por «oportunistas».

Sin embargo, el servidor Discord de Hami Nepal se había llenado de mensajes beligerantes en los días previos. Algunos usuarios abogaban abiertamente por matar a los políticos y a sus hijos. Otros publicaban solicitudes de armas, incluidas ametralladoras, y anunciaban abiertamente su intención de «quemarlo todo».

Así que fue el Parlamento de Nepal el que fue incendiado y la residencia oficial del primer ministro la que fue pasto de las llamas, lo que provocó que los ministros huyeran en helicópteros.

La noche siguiente, tras la dimisión de K. P. Sharma Oli, los jefes militares nepalíes se reunieron con los manifestantes para discutir la forma del futuro Gobierno del país.

Según informó The New York Times el 11 de septiembre, los principales agitadores de la «Generación Z» comunicaron a los oficiales del ejército que querían a Sushila Karki como líder interina, días antes de que esto se confirmara aparentemente mediante una votación competitiva en Discord. El poderoso y popular ejército de Katmandú se ha comprometido a «crear un entorno seguro hasta que se celebren las elecciones», lo que supone, en la práctica, dar el visto bueno al violento golpe de Estado.

Puede ser significativo que uno de los donantes de Hami Nepal no aparezca en su página web: el traficante de armas Deepak Bhatta. Tiene un amplio historial de adquisición de armas para el ejército y las fuerzas de seguridad de Nepal, y las acusaciones de corrupción han rodeado muchos de estos acuerdos.

Por ejemplo, en julio de 2022, fue acusado de adquirir armas pequeñas para la policía local a una empresa italiana a un precio cuatro veces superior al precio unitario real. La larga relación de Bhatta con el ejército bien podría haber facilitado su contacto amistoso con los líderes de la protesta.

La «Revolución Bulldozer» de Yugoslavia, orquestada por la CIA, la NED y la USAID en 2000, fue la primera «revolución de color» del mundo. Durante las décadas siguientes, Estados Unidos ha derrocado gobiernos en todo el mundo utilizando estrategias y tácticas idénticas a las que lograron desalojar a Slobodan Milosevic del poder.

En casi todos los casos, los grupos juveniles han sido soldados de a pie clave para el «cambio de régimen». En Belgrado, tras casi una década de sanciones destructivas letales, coronadas por una criminal campaña de bombardeos de la OTAN que duró 78 días, muchos residentes del país tenían quejas legítimas y deseaban ver caer a Milosevic.

Sin embargo, las consecuencias fueron una lección contundente sobre la importancia de tener cuidado con lo que se desea. La caída de Milosevic se conoce como la «Revolución Bulldozer» debido a las icónicas imágenes, durante los disturbios ampliamente difundidos, de una pala mecánica ayudando a los agitadores antigubernamentales a ocupar edificios estatales y protegiendo a los activistas de los disparos de la policía. Su conductor rápidamente se volvió contra la «Revolución».

La posterior privatización impuesta por Occidente diezmó la economía de Yugoslavia, provocando el fracaso de su próspero negocio independiente y su quiebra. Subsistió hasta el día de su muerte con las escasas prestaciones sociales del Estado.

Ahí está el quid de la cuestión. No hay duda de que muchos ciudadanos nepalíes estaban justificadamente desilusionados con su Gobierno y buscaban un cambio. Sin embargo, las revoluciones de colores explotan invariablemente el descontento popular para instaurar Gobiernos considerablemente peores que los anteriores.

En este contexto, el ejército, incluido el desacreditado empresario local Durga Prasai, que apoya la restauración de la monarquía de Katmandú, en conversaciones de transición con activistas de la «Generación Z», resulta profundamente sospechoso. El hecho de que la BBC lo haya falsamente promocionado como líder de los manifestantes es aún más ominoso.

Incluso los entusiastas partidarios locales de la «revolución» de Nepal reconocen que no es seguro que Sushila Karki pueda convocar elecciones en seis meses.

En cualquier caso, todos los partidos políticos establecidos estaban en el punto de mira de los manifestantes, lo que deja abierta la cuestión de quién se presentará a las futuras elecciones.

Actualmente existe un gran vacío político en Katmandú, y la historia nos muestra que la NED, las Open Society Foundations y las fundaciones occidentales vinculadas a los servicios de inteligencia están siempre dispuestas a aprovechar estas «ventanas de oportunidad». Estén atentos a este espacio.

Y lo que resulta especialmente revelador es un hecho, según informan algunos medios de comunicación indios, de que se estaba preparando desde hacía años un plan para provocar un «cambio de régimen» en Nepal, orquestado por Estados Unidos.

Las comunicaciones internas de USAID revisadas por The Sunday Guardian, junto con los resultados de los programas publicados por las organizaciones democráticas estadounidenses, muestran que, desde 2020, Estados Unidos ha comprometido más de 900 millones de dólares en ayuda a Nepal. Una parte significativa de esta financiación se ha destinado a programas administrados a través del consorcio CEPPS (Consortium for Elections and Political Process Strengthening), con sede en Washington, que comprende el Instituto Nacional Demócrata (NDI, National Democratic Institute), el Instituto Republicano Internacional (IRI, International Republican Institute) y la Fundación Internacional para los Sistemas Electorales (IFES, International Foundation for Electoral Systems).

Como se indica en el informe, 900 millones de dólares representan una de las mayores inversiones per cápita de Estados Unidos en democracia en la región, y el objetivo era contar con un Gobierno que sirviera a los intereses estadounidenses.

Traducción al español para Geopolitika.ru por el Dr. Enrique Refoyo

Fuente: https://www.presstv.ir/

viernes, 15 de agosto de 2025

SOBRE LA MULTIPOLARIDAD ESTRUCTURAL

 Leonid Savin

Geopolitika.ru, 26/07/2025

Si observamos el estado del sistema internacional moderno, podemos concluir sin lugar a dudas que se encuentra en una etapa de transición, con procesos de transformación que afectan a la economía, la política, la geopolítica, las normas jurídicas e incluso las religiones. Dicho esto, también se habló de un período de transición en la década de 1990, cuando se derrumbó el sistema bipolar.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre la transición actual y la anterior, y hacia dónde se dirige el sistema? Los países occidentales hablan ahora de la necesidad de preservar un «orden basado en normas», que remontan al final de la Segunda Guerra Mundial y al surgimiento del modelo de economía internacional de Bretton Woods.

Esta posición muestra claramente que el periodo de transición anterior no afectaba a este orden occidental, sino que tenía como objetivo cambiar los regímenes de aquellos países que se oponían o criticaban el modelo capitalista en economía y el liberalismo en política. En aquel momento, Occidente hablaba con entusiasmo de la transición del autoritarismo a la democracia y ofrecía, o más bien imponía, su visión de la estructura del Estado y las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, Occidente, especialmente Estados Unidos, apoyaba activamente las autocracias en Oriente Medio y otras regiones, siempre que siguieran la política del Consenso de Washington. Esta doble moral persiste hasta hoy, como lo demuestra el apoyo de Occidente a la política de genocidio descarado de Israel contra los palestinos y su crítica paralela a Rusia, que desde 2014 aboga por la protección de los derechos de los civiles en Ucrania, incluido el derecho a hablar su lengua materna, el ruso.

Ahora, Occidente en su conjunto denuncia la amenaza del revisionismo de los países que no comparten su visión de las relaciones internacionales o, más precisamente, critican la práctica del neocolonialismo y la hegemonía cultural, utilizados como herramienta de política exterior por Estados Unidos y sus satélites.

Incluso en Estados Unidos, los funcionarios han comenzado a hablar de una transición hacia la multipolaridad y están configurando su nueva política exterior en consonancia con este paradigma.

El tema de la multipolaridad no es un fenómeno de los últimos años, aunque la operación militar especial de Rusia ha servido sin duda de catalizador de este proceso. Existen diversas teorías sobre la multipolaridad, algunas de las cuales hacen hincapié en criterios específicos, mientras que otras se limitan a afirmaciones abstractas. Es necesario repasarlas brevemente para comprender en detalle estos debates, que arrojarán luz sobre el panorama actual de la crisis del sistema internacional.

La descripción más breve de los polos del sistema político internacional la dio el politólogo estadounidense Richard Rosecrance en 1963: «Los sistemas internacionales multipolares, bipolares y unipolares pueden distinguirse de la siguiente manera: la multipolaridad es un sistema multibloque o multiactor; la bipolaridad es un sistema de dos bloques o actores; la unipolaridad es un sistema de un solo bloque o actor. La unipolaridad requiere además una dirección única del bloque preponderante» (Rosecrance, p. 234, nota 12).

Karl Deutsch y David Singer consideraban la multipolaridad como un medio para fomentar una mayor cooperación entre los principales actores (Deutsch y Singer, 1964). Estos dos autores argumentaban que la transición de un sistema bipolar a uno multipolar debería conducir a una disminución de la frecuencia y la intensidad de los conflictos, y que un sistema multipolar se caracteriza por una estabilidad mucho mayor que uno bipolar.

También existe una teoría de la multipolaridad nuclear, en la que los polos son potencias que poseen armas nucleares. Sin embargo, hay diferentes valoraciones de esta teoría. Kenneth Waltz partía de la base de que los Estados son actores racionales inclinados a minimizar los riesgos. Las potencias nucleares se comportarán con extrema cautela en sus relaciones mutuas, ya que son conscientes de que el precio del conflicto podría ser demasiado alto. En su opinión, los Estados con capacidades nucleares reducidas pueden emplear con éxito una estrategia de disuasión contra potencias nucleares mucho más poderosas. Sin embargo, Stephen Cimbala señaló que «sin duda existe la posibilidad de que, en cualquier régimen multilateral y restringido de proliferación nuclear, algunas armas de alcance medio o intermedio tengan que incluirse como «estratégicas» en función de sus efectos potenciales contra posibles adversarios regionales» (Cimbala, 2019). Frank Whelon Wayman introdujo el concepto de multipolaridad en racimo a mediados de la década de 1980. Señaló que «un sistema es multipolar en términos de poder cuando las capacidades están distribuidas de forma más equitativa que en una situación bipolar, y cuando la hostilidad sigue siendo elevada... Un sistema es multipolar en clústeres cuando los Estados están distribuidos de forma más equitativa en el espacio, con muchas oportunidades para los intermediarios y muchas lealtades transversales que moderan la hostilidad... La bipolaridad y la multipolaridad en términos de poder son categorías mutuamente excluyentes» (Wayman, p. 63).

John Mearsheimer propuso dos modelos de multipolaridad. En su libro La tragedia de las grandes potencias, escribió: «Los sistemas multipolares sin un hegemón potencial, lo que yo denomino «multipolaridad equilibrada», siguen siendo propensos a presentar asimetrías de poder entre sus miembros, aunque estas asimetrías no serán tan pronunciadas como las brechas creadas por la presencia de un hegemón aspirante. Por lo tanto, la multipolaridad equilibrada tiende a generar menos temor que la multipolaridad desequilibrada, pero más temor que la bipolaridad» (p. 45). Un sistema multipolar sin un hegemónico potencial es, por lo tanto, una «multipolaridad equilibrada» y tiene como objetivo preservar las asimetrías de poder entre sus miembros. Por lo tanto, la multipolaridad equilibrada produce menos miedo que la multipolaridad desequilibrada, pero más miedo que la bipolaridad (Mearsheimer, p. 45).

De hecho, todos los teóricos presentados pertenecen a la escuela del realismo o neorrealismo en las relaciones internacionales. (Véase mi libro, Ordo Pluriversalis: El fin de la Pax Americana y el auge de la multipolaridad).

En el contexto de la situación internacional actual y los cambios que se están produciendo, se puede concluir que, en ausencia de una clara hegemonía global de Estados Unidos, la situación podría mejorar significativamente, ya que habría más centros de poder. Si la desaparición de la hegemonía de Washington hace automáticamente más independiente y soberana a la Unión Europea, entonces, junto con Rusia y China, podemos hablar de cuatro polos. Con la India, serían cinco. Es difícil decir cómo se llevará a cabo la integración en África y América Latina, que podrían convertirse en polos de poder en el futuro.

Sin embargo, ¿hasta qué punto es realista? ¿Cuáles son los criterios visibles para una transición hacia la multipolaridad? Por ejemplo, si todos los países africanos trabajan más intensamente en la integración regional, ¿significa esto que se creará un polo? Existe la Unión Africana, pero ¿cuál es su papel en la política mundial? ¿Es equivalente a otras asociaciones supranacionales? ¿Se puede considerar la ASEAN como un polo independiente, basándose en la demografía de los países y la participación de los Estados de esta asociación en la economía mundial?

En general, detrás de la creación de un polo geopolítico mundial, ya sea uno o varios, hay una gran potencia que asume la responsabilidad de formar una determinada estructura, es decir, un sistema único de poder que incluye elementos políticos, ideológicos (cosmovisión), económicos y militares (seguridad) que están interconectados a través de diversos acuerdos y formatos de interacción. En un orden mundial bipolar, estos eran evidentes. Estaba la URSS como gran potencia y el bloque socialista, con el Consejo de Asistencia Mutua Económica en la economía, el Pacto de Varsovia en defensa y seguridad, y una ideología común de marxismo y lucha de clases. En el otro lado estaban los Estados Unidos y los Estados capitalistas. El dólar estadounidense se utilizaba como moneda de reserva mundial, extendiéndose más allá de la zona formal de control político de Washington. La OTAN era el principal bloque militar, aunque Estados Unidos tenía otros acuerdos con Estados asiáticos, africanos y latinoamericanos que formalizaban la presencia militar estadounidense en todo el mundo.

Por consiguiente, un polo real en las relaciones internacionales no es solo una potencia nuclear o una gran potencia. Por ejemplo, Pakistán tiene armas nucleares, pero no es una gran potencia y no puede ser un polo según numerosos criterios e indicadores. Un polo real en la geopolítica mundial es una estructura regional o transregional en la que una gran potencia puede actuar como principal impulsora de los procesos y como think tank.

No es casualidad que la cuestión de la unipolaridad comenzara a plantearse incluso antes del colapso de la Unión Soviética, ya que la caída del Muro de Berlín en 1989 y el cambio de régimen en Europa del Este dejaron claros los procesos de desintegración del Pacto de Varsovia, que era un elemento clave de la seguridad en Eurasia. Por eso Charles Krauthammer tituló su artículo «El momento unipolar», basado en una conferencia que dio en Washington en septiembre de 1990. Krauthammer admitía la aparición de la multipolaridad, pero, teniendo en cuenta la Operación Tormenta del Desierto en Irak, señalaba el poder real de Estados Unidos y advertía contra la agitación interna para mantener su posición como único polo de poder en el mundo en el futuro.

Por cierto, Fidel Castro planteó una cuestión similar cuando expresó públicamente esta idea por primera vez el 7 de diciembre de 1989, señalando que «si continúan ciertas tendencias muy negativas, el mundo pasará de la bipolaridad a la unipolaridad bajo el dominio de Estados Unidos». El Muro de Berlín fue derribado un mes antes de su advertencia. Y Fidel previó un posible escenario posterior, que posteriormente se hizo realidad.

El Pacto de Varsovia cesó su cooperación militar en febrero de 1991 y se disolvió oficialmente el 1 de julio del mismo año. El Consejo de Asistencia Económica Mutua dejó de existir el 28 de junio de 1991.

Y la Unión Soviética dejó de existir en diciembre de 1991. Cabe señalar que, en un principio, no fue el actor principal del segundo polo el que se desintegró, sino sus elementos estructurales en forma de un organismo responsable de la seguridad y otro relacionado con la economía.

Y no se ha creado nada similar para sustituirlos. Por supuesto, Rusia se ha vuelto significativamente más fuerte que inmediatamente después del colapso de la URSS. Por iniciativa de Moscú, se crearon la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y la Unión Económica Euroasiática, pero su efecto es bastante insignificante en comparación con lo que existía durante la era soviética.

Al mismo tiempo, la hegemonía del dólar sigue intacta y la mayoría de las transacciones bancarias mundiales se realizan en esta moneda, aunque existe la práctica de liquidar las cuentas en monedas nacionales y la cuota del yuan chino está creciendo gradualmente.

El bloque de la OTAN ha crecido significativamente, principalmente debido a la adhesión de antiguos miembros del Pacto de Varsovia. Al mismo tiempo, sus objetivos declarados van mucho más allá del Atlántico Norte; ha llevado a cabo intervenciones militares en África (Libia) y tiene acuerdos con países de Oriente Medio y Asia.

Por lo tanto, aunque se habla de la aparición de la multipolaridad, en realidad, si lo miramos desde la perspectiva de las estructuras y no de las grandes potencias o asociaciones supranacionales como la UE, sigue existiendo un polo poderoso establecido por Estados Unidos. Y a pesar de los actuales desacuerdos entre Estados Unidos y la UE, este modelo sigue vigente. Además, este polo se ha hecho más grande y más influyente debido a la expansión de sus elementos estructurales.

China, a pesar de sus enormes éxitos económicos y políticos, no puede ofrecer nada similar para contrarrestar a Occidente. La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda no es una nueva versión del Consejo de Asistencia Económica Mutua, sino más bien la aplicación de parte de la política exterior de China. Es de naturaleza centrada en China. La Organización de Cooperación de Shanghái también fue concebida por Pekín para promover sus propios intereses, y la presencia de la India y Pakistán, dos países en constante conflicto, sugiere que no existe una verdadera unidad de propósito.

Por lo tanto, desde la perspectiva de la multipolaridad estructural, solo se puede hablar de un cierto resurgimiento de la bipolaridad, en la que Rusia es el actor clave, pero este polo funciona en un formato diferente y fue catalizado por la operación militar especial en Ucrania. Los nuevos acuerdos de Moscú con Minsk, Pyongyang y Teherán han permitido a Rusia establecer un nivel especial de relaciones con estos Estados socios. El despliegue de armas nucleares en Bielorrusia, la participación de tropas de la RPDC en la guerra de Ucrania y el suministro de equipo necesario por parte de Irán demuestran un nuevo modelo de seguridad emergente en Eurasia. Al mismo tiempo, la OTSC y la UEEA funcionan en paralelo a este proceso.

Por lo tanto, si hablamos de multipolaridad estructural, esta es prácticamente inexistente. Pero será necesario poner fin a la hegemonía unipolar. Por lo tanto, no debemos sucumbir a la ilusión de las declaraciones de los políticos occidentales sobre la llegada de la multipolaridad, entre los que se encuentra el nuevo vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance. Sí, Estados Unidos está atravesando actualmente una serie de problemas, pero sus agentes financieros, en forma del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, siguen trabajando activamente para defender la hegemonía del dólar. La OTAN está aumentando su gasto en defensa, y Suecia y Finlandia han sido recientemente aceptadas como nuevos miembros de la alianza.

Al mismo tiempo, se están desarrollando diversas formas de asociación fuera del Atlántico Norte, por ejemplo con la República de Azerbaiyán, lo que indica los intereses globales de la OTAN. Además, Serbia, víctima de los bombardeos de la OTAN, también tiene una serie de acuerdos con esta organización, lo que indica claramente el fortalecimiento del control geopolítico de la OTAN en Europa.

No obstante, la experiencia de Rusia puede aplicarse en otras regiones, creando así una multipolaridad más tangible. Es de esperar que la cooperación de Moscú en África y América Latina dé un impulso correspondiente a este proceso. Por cierto, no fue casualidad que Hugo Chávez propusiera una alianza de defensa para los países latinoamericanos y que, más tarde, Brasil propusiera esta idea en forma de Consejo de Defensa Latinoamericano. Sin embargo, este proyecto nunca se llevó a cabo, ya que Estados Unidos era muy consciente de la amenaza que supondría para sus intereses la creación de un polo geopolítico independiente en el Atlántico Sur. Esperemos que, tras la resolución de las disputas y contradicciones entre varios países de la región, esta idea se lleve a cabo en un formato necesario para la creación de una estructura polar completa, lo que supondría una valiosa contribución a la multipolaridad real que está tomando forma.

Traducción al español para Geopolitika.ru

por el Dr. Enrique Refoyo

Fuente: https://www.thepostil.com

martes, 22 de julio de 2025

IRÁN NO ES SIRIA, TAMPOCO IRAQ, NO SE EQUIVOQUEN...

 Augusto Zamora R.

Rebelión, 23/06/2025

Para situar el tema en contexto es preciso poner los pies en la tierra, literalmente. No son, nunca han sido Irán e Israel potencias equivalentes. Creerse ese cuento es de fanáticos o de majaderos. Israel tiene 26.000 kilómetros cuadrados y ocho millones de habitantes, territorio que debe compartir con cinco millones de palestinos. Carece de recursos naturales y energéticos y su defensa depende, en un 90%, de EEUU y, en menor medida, de las satrapías europeas. No hay más. Irán tiene 1.780.000 kilómetros cuadrados y 90 millones de habitantes. Dispone de algunas de las mayores reservas energéticas del mundo y de incontables recursos naturales. Fabrica la práctica totalidad de su armamento y es, con diferencia, el país más poderoso de Oriente Medio. En un conflicto taco a taco con Israel, la enorme asimetría aseguraría- una rápida y desastrosa derrota de Israel. Las guerras, desde siempre, las suele ganar quien tiene más recursos y más soldados y, en este tema, se engaña solamente quien quiera engañarse. 

Las agencias noticiosas y una generalidad de comentaristas hablan o se refieren a los ataques de Israel contra Irán como si esos ataques los realizaran en su totalidad las Fuerzas genocidas de Israel, pero nada más lejos de la realidad. Israel, por sí mismo, no tiene capacidad para realizar tal tipo de ataques. No lo decimos nosotros. Lo acaba de resumir la revista estadounidense Military Watch, en estos términos:

“Estados Unidos ya participa activamente en el conflicto iraní-israelí, proporcionando no solo inteligencia, datos de objetivos y armamento a las Fuerzas de Defensa de Israel, sino también desplegando sistemas de defensa aérea THAAD del Ejército estadounidense y destructores AEGIS para apoyar la interceptación de misiles balísticos iraníes. Informes no confirmados indican que cazas estadounidenses también han apoyado la interceptación de drones iraníes, como ya hicieron durante intercambios previos menos intensos entre Irán e Israel en abril y octubre de 2024. Según informes, la Fuerza Aérea Israelí también ha dependido en gran medida del apoyo de reabastecimiento aéreo de varios miembros de la OTAN, incluidos Estados Unidos y Alemania, para que sus cazas alcancen objetivos iraníes.” (https://militarywatchmagazine.com/article/us-deploys-stealth-fighter-fleet-middle-east-iran-air-defence).

Sigamos con fuentes de EEUU. El diario The Washington Post, en un artículo firmado por Gerry Shih, Susana Georgey Evan Hill, de 17 de junio de 2025, dice lo siguiente:

“Sin reabastecimientos de Estados Unidos ni una mayor participación de sus fuerzas, algunas evaluaciones proyectan que Israel podría mantener su defensa antimisiles durante 10 o 12 días más si Irán mantiene un ritmo constante de ataques, según una fuente informada sobre las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos e Israel. Añadió que, incluso a finales de esta semana, los sistemas israelíes podrían solo ser capaces de interceptar una proporción menor de misiles debido a la necesidad de racionar la munición defensiva. «Tendrán que seleccionar lo que quieren interceptar», declaró la fuente, que habló bajo condición de anonimato para tratar un asunto delicado. «El sistema ya está desbordado».” (https://www.washingtonpost.com/world/2025/06/17/israel-iran-missile-conflict/).

La revista Military Watch, por su parte, en un artículo del 18 de junio de 2025, titulado “El arsenal de defensa antimisiles de Israel se agotó tras solo cinco días de ataques iraníes”, comenta:

“Los sistemas de defensa antimisiles israelíes han demostrado tener dificultades para interceptar ataques lanzados incluso con misiles balísticos de clase relativamente básica, como los lanzados por las fuerzas de la Coalición Ansurullah en Yemen. Esto ha puesto en seria duda su capacidad para interceptar misiles iraníes de mediano y alto calibre. La escasez israelí de misiles antibalísticos ya era un problema grave a mediados de 2024, con los continuos ataques con misiles balísticos desde Yemen, dos ataques a gran escala desde Irán en abril y septiembre, y, en menor medida, los ataques del grupo paramilitar libanés Hezbolá, que habían agotado el arsenal. Según informes, los exitosos esfuerzos de Hezbolá para atacar específicamente los activos de defensa antimisiles israelíes empeoraron la situación.  Esta escasez llevó a Estados Unidos a desempeñar un papel más importante en la defensa del territorio israelí contra los ataques con misiles, y como resultado, las Fuerzas Armadas estadounidenses también vieron sus arsenales de misiles antibalísticos bajo una creciente presión debido al despliegue de los sistemas THAAD del Ejército estadounidense y AEGIS de la Armada estadounidense para proteger a Israel.” (https://militarywatchmagazine.com/article/israel-missile-defence-increasingly-depleted-iran).

Como pueden leer, en el conflicto de Israel contra Irán, hay mucho ruido y pocos misiles antimisiles. No sólo en los arsenales de Israel, sino en los propios arsenales de EEUU. De esta guisa, podría el presidente Trump ordenar un ataque aéreo contra objetivos iraníes, pero será cosa de echar a suertes los resultados finales de ese ataque. Recordemos, sin ir más lejos, que el operativo aéreo y naval contra las fuerzas hutíes de Yemen, realizado por EEUU, terminó en chasco, pidiendo cacao Washington, pues los hutíes, aparte de derribarles dos docenas de costosos drones y tres costosísimos cazabombarderos, poco más y le pegan un misilazo a uno de sus flamantes portaaviones, lo que habría generado un bochorno mayúsculo, evidenciando la vulnerabilidad de estas plataformas. 

Ahora hagamos números y comparemos el arsenal de los heroicos y osados hutíes con el arsenal que posee Irán. Si EEUU no pudo doblegar a los hutíes, ¿cómo piensa doblegar a Irán? ¿Qué destino les espera a las bases estadounidenses en Bahréin, Qatar o Emiratos Árabes Unidos? Los portaaviones pueden moverse; las bases militares no. Y están, todas, a tiro de pichón de los misiles iraníes.

Pensemos otra cuestión. Los cazabombarderos necesitan campos de aterrizaje. Las bases de EEUU en la península arábiga necesitan el permiso de los gobiernos para poder ser usadas en acciones bélicas. ¿Darían este permiso los respectivos gobiernos, sabiendo que, con ese permiso, están abriendo las puertas del infierno y que sus países serán los que paguen el pato, la pata y el ganso? Arabia Saudita ha expresado su apoyo a Irán y condenado la agresión israelí. Reacciones similares han tenido otros gobiernos de la región. ¿Irán a la guerra contra Irán? Todo es posible, pero, desde aquí, lo dudamos.

Tan es así que EEUU está concentrando sus aviones en bases europeas, sobre todo las de España (¡ay, España, qué vergüenza das!). Si los árabes no dan permiso, los aviones tendrán que despegas de portaaviones y bases europeas. Largas serían las distancias y rusos y chinos alertarían a Irán del despegue de los cazabombarderos gringos. Hay 5.000 kilómetros de España a Irán. Los cazabombarderos tienen, de media, una autonomía de vuelo de 2.000 kilómetros. Tendrían que ser reabastecidos en el aire, lo que retrasaría más su llegada. En suma, de todo habría, menos sorpresa, cuestión ésta de principal importancia en las cosas militares.

Otra cuestión. El ataque sionista, aunque no lo parezca en primera instancia, es parte de un conflicto mayor, de escala mundial, relacionado hondamente con el cambio sistémico que vive el mundo hoy. Un cambio que es esto: la sustitución de cinco siglos y medio de hegemonía occidental por un mundo multipolar, encabezado por las grandes potencias emergentes (China, Rusia, India) y potencias regionales (Irán, Indonesia, Paquistán, Sudáfrica). Nada ni nadie podrá detener el proceso de cambio sistémico. Israel es la pieza de la OTAN en Oriente Medio, como Japón, Taiwán y Corea del Sur lo son en Asia/Pacífico, y Alemania y Polonia en Europa. Fichas de un tablero global.

Desde esa perspectiva, el ataque a Irán es un ataque a la retaguardia estratégica de Rusia y China. A un país esencial en la construcción del mundo multipolar. Se entenderá mejor esto viendo un mapa de Eurasia. En ese mapa puede verse el cubo de países adversarios del atlantismo. Rusia, dominando el Ártico y el flanco europeo. China, la superpotencia que se proyecta hacia el Pacífico. India, dominando el Índico. E Irán, la pieza insustituible en Oriente Medio, el golfo Pérsico y el Mar de Omán. El mundo multipolar frente a los tardo-imperialismos y sus perros guardianes de pocos dientes.

No hay, en este presente, conflictos aislados. El mundo euroasiático es un sistema de vasos comunicantes, de forma que unas crisis están vinculadas o repercuten o tienen derivaciones en las otras. Un conflicto abierto en Oriente Medio sería un regalo para Rusia en Ucrania y para China en Asia/Pacífico. Daba la debilidad de Israel, EEUU tendría que derivar ingentes recursos para sostener al Estado sionista, recursos que se extraerían de fondos destinados a Ucrania, Europa y el Pacífico. Cuanto más grave y más prolongado en el tiempo sea el conflicto, peor para EEUU y mejor para Rusia y China. Y atrozmente mal para Europa, Japón y Corea del Sur, que, como importadores netos de energía, verían desplomarse sus ya débiles economías. Un alza exponencial del gas y el petróleo dinamitaría su tejido industrial y liquidaría miles de empresas. 

Terminamos esto, escrito a vuelapluma y sin más ayuda que el corrector automático, citando a Jude Russo, editor jefe de The American Conservative, en su artículo “No es nuestra guerra”, de 13 de junio pasado:

“El hecho de que Irán se encuentre en la periferia estadounidense (y, en relación con Estados Unidos, sea débil) significa que las consecuencias negativas de incluso una participación directa llegarán con retraso y, al principio, de forma remota, como ocurrió con las consecuencias negativas de la guerra de Irak. Pero quizás no con tanto retraso ni tan remotamente: el poderío estadounidense está mucho más debilitado que en 2003, la sociedad estadounidense está mucho menos cohesionada y el Tesoro estadounidense se encuentra en una situación mucho más precaria. 

Si bien esta situación no es ideal, Estados Unidos puede tomar medidas para mitigar el daño. Parte de la habilidad política consiste en tener en cuenta las insensateces de futuros líderes y anticiparse a ellas. A veces, salir de una región solo se logra saliendo.” (this-is-not-our-war/).

Sabio consejo. Lo dicho. Esto está escrito a vuelapluma que, por su extensión, parece pluma de dinosaurio en transición de T-Rex a ave. Sean benignos con los errores, que es hora de remitirse al sueño (y a un vaso de buen vino).

miércoles, 25 de junio de 2025

LOS INTOXICADORES REUTILIZAN LOS MISMOS BULOS QUE EN LA GUERRA CONTRA IRAK

 mpr21, 22/06/2025

Primero fabricaron un vínculo de Al Qaeda con los atentados del 11 de septiembre de 2001. Luego vincularon a Al Qaeda con Sadam Husein para justificar la invasión de Irak. Más tarde dijeron que tenía armas de destrucción masiva…

El repertorio ha vuelto a reaparecer 20 años después en Irán, que también tiene conexiones con múltiples organizaciones de Oriente Medio, además de armas de destrucción masiva, lo que la OIEA se preocupó por sugerir al mismo tiempo que Israel bombardeaba.

El portavoz oficioso de la CIA en el Washington Post, David Ignatius, ha recibido la orden de hacer circular el siguiente bulo por el mundo: “Un aspecto que ha recibido poca atención es su relación [la de Irán] con las filiales de Al Qaeda. Según exfuncionarios estadounidenses de contraterrorismo, Teherán ha establecido buenas relaciones con el nuevo ‘emir’ de facto de Al Qaeda, Saif Al Adel, quien asumió el poder en 2023 tras la muerte de Ayman Al Zawahiri. Estos exfuncionarios afirman que Adel ayudó a gestionar la planificación de armas de destrucción masiva para Osama Bin Laden”.

“La filial de Al Qaeda en Yemen podría representar un peligro particular. Está dirigida por Saad Bin Atef Al Awlaki, quien publicó un escalofriante vídeo este mes amenazando a funcionarios estadounidenses. ‘Persigan a la escoria del mundo y a sus mayores criminales’, instó a sus partidarios, nombrando a Trump, al vicepresidente J.D. Vance, al secretario de Defensa Pete Hegseth y al exdirector de DOGE Elon Musk. ‘Ya no hay límites después de todo lo que le sucedió a nuestro pueblo en Gaza’, declaró. Según el Jerusalem Post, Awlaki instó a los musulmanes de Europa y América a garantizar que no haya ‘ni un solo lugar seguro’ para los judíos” (*).

Saif Al Adel, el nunca declarado cabecilla “de facto” de Al Qaeda, habría pasado tiempo en Afganistán, Pakistán, Siria, Egipto e Irán desde 2001, donde estuvo bajo arresto domiciliario y posteriormente fue intercambiado por rehenes iraníes retenidos por Al Qaeda en Yemen.

Durante más de dos décadas, Irán ha combatido a Al Qaeda en todos los terrenos. Sus operaciones contra los yihadistas en Irak y Siria fueron, en gran medida, guerras contra las hordas de Al Qaeda. En Yemen, se asocio a los huthíes, quienes combaten a los grupos alineados con Al Qaeda, respaldados por Estados Unidos, en el sur del país. Una situación similar se da en Líbano, donde las fuerzas de Hezbollah llevan años combatiendo a los yihadistas alineados con Al Qaeda, con el apoyo de Irán.

Afirmar que Irán está ahora confabulado con Saif Al Adel, que a su vez es el nuevo cabecilla, según Ignatius, de una Al Qaeda prácticamente extinta, es un bulo descarado. Al igual que el intento de vincular a Irán con armas de destrucción masiva, es un guión preparado de antemano para intensificar aún más la agresión contra Irán para acabar con el gobierno actual.

(*) https://www.washingtonpost.com/opinions/2025/06/13/israel-iran-attack-nuclear-sites/

viernes, 20 de junio de 2025

ATAQUES IRANÍES A OBJETIVOS MILITARES EN ISRAEL Y LA BATALLA CONTRA LA DESINFORMACIÓN

 Xavier Villar

Hispan TV, 20/06/2025 

En las últimas 48 horas, la mayor oleada de ataques con misiles y drones por parte de Irán contra los territorios ocupados comenzó esta misma mañana, marcando un nuevo capítulo en una escalada regional que no muestra signos claros de desescalada.

Frente a esta realidad, las autoridades israelíes, con el respaldo de sus principales plataformas mediáticas, han desplegado una ofensiva informativa destinada a responsabilizar a Teherán de un ataque deliberado contra el hospital Soroka, en la ciudad de Be’er Sheva.

No obstante, la veracidad de estas acusaciones ha sido puesta en entredicho por múltiples fuentes independientes y análisis basados en evidencia geoespacial. Informaciones recogidas en medios hebreos indican que uno de los misiles iraníes impactó en las inmediaciones del hospital, pero expertos militares y mapas satelitales demuestran que el verdadero blanco del ataque fue el cuartel general de mando y comunicaciones del ejército israelí (IDF C4I), ubicado en el parque tecnológico Gav-Yam Negev, contiguo al hospital Soroka. Las imágenes evidencian la proximidad física entre el complejo militar y el centro sanitario, lo que inevitablemente genera preguntas sobre la decisión de Israel de emplazar instalaciones militares sensibles junto a infraestructuras civiles.

Teherán, aunque no ha emitido declaraciones específicas sobre el incidente en Be’er Sheva, ha reiterado en comunicados previos que sus ataques se limitan a objetivos estrictamente militares y responden a agresiones anteriores, como el bombardeo al consulado iraní en Damasco. Esta narrativa sugiere que Irán actúa dentro de un marco de autodefensa legítima, en respuesta a las constantes provocaciones y ataques israelíes.

Infraestructura militar en entornos civiles: la estrategia israelí

Cabe destacar que los centros atacados albergan miles de efectivos militares israelíes, además de sistemas de mando digital, operaciones cibernéticas y las estructuras C4ISR (comando, control, comunicaciones, computación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento) del ejército sionista. El diario británico The Guardian también confirmó que el hospital Soroka se utiliza para atender a militares israelíes, mientras que el Ministerio de Salud israelí admitió que el hospital continúa funcionando, sufriendo solo daños menores.

Por otro lado, la organización Maguén David Adom, encargada de emergencias médicas en Israel, reconoció que el verdadero objetivo de los misiles iraníes fue el centro de investigaciones biológicas contiguo al hospital. Este centro, considerado una zona de seguridad sensible, fue estratégicamente ubicado junto al hospital para utilizarlo como escudo humano y cobertura. La pregunta fundamental que se desprende es: ¿por qué Israel decide situar instalaciones militares y de espionaje tan cerca de infraestructuras civiles vitales? Esta práctica pone en grave riesgo a la población civil y constituye una instrumentalización de espacios sanitarios con fines militares.

Distinciones legales y políticas entre ataques

Equiparar el ataque iraní —que impactó en la periferia del hospital Soroka, pero no en su interior ni con el objetivo de destruirlo— con los ataques israelíes repetidos e intencionados contra hospitales palestinos es, además de jurídicamente incorrecto, políticamente engañoso. La operación iraní no fue una “represalia” por los bombardeos a hospitales en Gaza, sino un acto legítimo de autodefensa amparado en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, dirigido contra un objetivo militar de alto valor: el centro de mando e inteligencia de las Fuerzas Armadas israelíes.

El Derecho Internacional Humanitario establece, bajo los principios de necesidad militar y proporcionalidad, que los ataques deben limitarse a objetivos militares legítimos y evitar daños excesivos a la población civil en relación con la ventaja militar anticipada. En este caso, Irán apuntó a un blanco militar cercano al hospital, utilizando drones en lugar de misiles de gran potencia para minimizar los daños colaterales y proteger vidas civiles.

Las evidencias visuales indican que no hubo daños estructurales significativos en el hospital, solo efectos secundarios derivados de las ondas expansivas, como ventanas rotas, lo que confirma que se respetaron los principios de proporcionalidad y precaución.

En contraste, la conducta israelí en Gaza ha implicado ataques sistemáticos y reiterados contra hospitales, incluyendo bombardeos directos, el incendio de pacientes y la muerte de bebés en incubadoras, hechos ampliamente documentados. Este uso intencionado de infraestructuras médicas como blancos constituye una práctica que muchos expertos califican como un componente del genocidio contra la población palestina.

Militarización de infraestructuras civiles y acusaciones infundadas

La ubicación deliberada de bases militares junto a hospitales es una estrategia israelí para militarizar infraestructuras civiles, permitiéndoles acusar infundadamente a las víctimas palestinas de “escudos humanos”. Paradójicamente, esta política hace que cada acusación israelí contra la población civil palestina se convierta en una confesión indirecta de su propia instrumentalización militar.

Un escenario regional que se complica para Israel

A nivel geopolítico, la escalada actual no está resultando favorable para Israel. Hace menos de una semana, el régimen israelí lanzó un ataque devastador contra Irán, logrando infligir daños considerables y mostrando una aparente confianza en la debilitada posición del Eje de Resistencia.

Sin embargo, desde entonces, la realidad sobre el terreno ha cambiado: Israel ha perdido su principal refinería de petróleo, una infraestructura crítica para su economía y capacidad bélica. Los daños económicos suman miles de millones de shekels, mientras que Irán ha mantenido sus ataques diarios con misiles y drones, incluso después de reducir su volumen inicial. Las imágenes de destrucción han comenzado a sobrepasar las fronteras de los enemigos tradicionales de Irán, evidenciando un cambio en el alcance y en la dinámica del conflicto.

Impacto en la sociedad iraní y reacciones internacionales

Estos ataques israelíes han provocado un efecto contrario al esperado dentro de Irán. Lejos de provocar divisiones, han conseguido unir a amplios sectores de la sociedad iraní bajo la bandera de la defensa nacional. Este fenómeno es especialmente relevante en un momento en el que, hace apenas unas semanas, pocos imaginaban que la movilización social alcanzaría tal nivel de consenso y determinación.

Por otra parte, la escalada ha obligado a Estados Unidos a reactivar su presencia en la región, a pesar de ser consciente de que está entrando en un terreno peligroso y hostil. La presión sobre Washington es creciente, ya que cualquier implicación directa en el conflicto puede suponer consecuencias desastrosas para sus intereses en Oriente Medio.

Finalmente, la ofensiva israelí también ha provocado un incremento significativo en el apoyo internacional a Irán. A pesar del control que ejercen los grandes medios de comunicación, ciudadanos y movimientos sociales de todo el mundo manifiestan solidaridad con la República Islámica. Incluso grupos que semanas atrás mostraban posturas sectarias o enfrentadas, se han unido en apoyo a la causa iraní, marcando un giro significativo en la percepción global del conflicto y desmontando décadas de guerra mediática contra Teherán.

En definitiva, la reciente escalada entre Irán e Israel revela no solo la complejidad y brutalidad del conflicto regional, sino también la necesidad de analizar los hechos con rigor y perspectiva crítica, alejándose de narrativas simplistas y sesgadas. Mientras Irán actúa dentro de un marco legítimo de autodefensa, Israel continúa desplegando tácticas que ponen en riesgo a la población civil y desafían los principios fundamentales del Derecho Internacional. La verdadera comprensión de este conflicto requiere reconocer las responsabilidades y contextos de cada actor, y evitar confundir actos militares legítimos con campañas sistemáticas de agresión contra infraestructuras civiles que caracterizan un patrón de violencia genocida.

UCRANIA E "ISRAEL": ALIANZA ENTRE NEONAZISMO Y NACIONALSIONISMO

Pablo Jofré Leal Almayadeen , 13/11/2023 Fuente: HispanTV Las acciones destructivas de occidente dirigidas a apoyar en forma irrestricta tan...